Me preguntan si tengo  miedo  a que gane López Obrador  la presidencia  de la República y les contesto que no, para nada.  Me miran  con incredulidad  y hasta con sospecha  y quizá hasta  piensen  que soy de los  miles de fanáticos  que abundan  por ahí;  pero no, no lo soy, y explico  porque  no tengo miedo:

Yo crecí en los setentas  y ochentas,  tengo  una microempresa   que  ha sobrevivido casi treinta  años. Jamás, desde  que inicié  mi negocio,  he recibido   ayuda alguna  del gobierno en turno,  y no sólo   eso, desde  que  tengo   memoria    he  tenido   que  trabajar,  invertir   y  crear   estrategias   para  salvar   mi patrimonio  y  mantener  mi  negocio   a  pesar de  los gobiernos  en  turno  (federales,  estatales o municipales).

Nunca  olvides   que  "El  gobierno  no  crea  nada,  no  produce   nada,  no  invierte   nada,  solamente administra   (y muy mal por cierto)  el dinero  que recauda",  y seas rico o seas pobre,  el gobierno nunca te dará algo que antes  no te haya quitado;  grábatelo.

Leo con envidia  las noticias  de otros  países, veo cómo  los gobiernos   apoyan  y crean sinergias  con la iniciativa    privada   y  desde   hace  muchos   años  platico   con  sarcasmo   con  otros   de  mis  amigos empresarios   y  les  digo:   "con   lo  que   trabajamos    aquí,   si    viviéramos    en  otro  país,  seríamos millonarios".

La triste  verdad es que en México  vivimos desde hace casi 90 años "secuestrados" por  una cleptocracia   (el gobierno   de los ladrones)  que no ven más allá de sus narices y su única prioridad   es robar   el  dinero    del  presupuesto    y  colocar   a  sus  cómplices   en  la  mayor   cantidad    de  cargos burocráticos   para  poder  realizarlo.   "Qué  rico  debe  haber  sido  este  país para  aguantar   70 años de ladrones"   me decía acertadamente  un profesor  en mis años de bachillerato.

Nunca  antes  en  la  Historia   México  tuvo  más dinero   disponible   en la forma  de un presupuesto   de gasto federal,  y sin embargo  vivimos  en peores  condiciones   de seguridad,  justicia,  movilidad   y salud, que países  en guerra.

Por eso  no  temo   y  no  me  importa   quién  gane  las elecciones   el  1º  de julio,   porque   sé que  los mexicanos somos mucho país para tan poco gobierno, porque  yo no estoy esperando que  el burro toque  la flauta  y salga un hombre nuevo  e impoluto  desde un sistema  que está lleno  de lodo (llámese como  se llame el partido),   porque  a pesar de que llegue Juan o Pedro o Juana a la silla,  muy poco va a cambiar en el corto  plazo, y lo grave  es que en este país cada 6 años empezamos  otro  corto  plazo.

Entonces  no te espantes,   este 2 de julio  tendremos   un nuevo  ladrón   al mando  y una nueva  gavilla de forajidos   ávidos  de llenarse  las  bolsas con lo que  logren  arrebatarnos  (por  las buenas  o por  las malas).   Pero eso sí, preocúpate   por leer,  educarte  y educar,  y buscar los  mecanismos  como sociedad para exigirles  cuentas  y resultados.

Por ello es tan importante  lograr  una Fiscalía  y un poder  Judicial  independientes    del poder  Ejecutivo, el  primer  paso  es lograr  que  estos  politiquetes paguen  los delitos   que  cometen  y  no  con "inhabilitaciones"  para  ejercer  cargos;  no,  ¡qué  lo paguen  con  cárcel!  Como  ya sucedió  en países que percibimos   pequeños  como  Guatemala,   Perú, Argentina o Brasil (qué envidia  me dan).  El  nivel de impunidad con que se manejó  este último   sexenio  y su delincuencia   organizada  gubernamental es escandaloso.

El internet  es un mecanismo  que está empezando   a cambiar  el mundo,  y creo que  por ahí  podemos dirigir  este  esfuerzo  para  unirnos  y hacer  cada vez más  que  estos  burócratas   siquiera   se sientan vigilados,   que  sepan  que  ya no  nos chupamos   el dedo  y que  cada vez va a ser  más difícil seguir robando  el presupuesto   y no sufrir  el castigo  por  ello.

Y sobre todo, no tengas miedo, tener miedo es rezar al revés; tener miedo es tener fé en lo malo. El cambio  no puede  venir  desde  arriba,  el cambio   lo vamos  a hacer   desde  abajo  convirtiéndonos  en una sociedad  informada,  educada  y exigente.   Cualquier   problema   que  quieras  discutir   acerca  de México  como  país, proviene  de la falta  de educación  formal  de su población,   cualquiera.

Tomará  años, quizá los de mi generación  ya no lo veremos,  pero creo que sí es posible  si empezamos por  identificar  el problema   y atacarlo ... ¿Y tú, todavía  tienes  miedo?

Alfonso Rodhas Moncada