El proceso electoral del 1 ° de julio, representa una gran oportunidad para transformar nuestra cultura política e iniciar la construcción de una sociedad más justa y equitativa, un país que sea patria y casa para todos. Por ello te proponemos estos 10 criterios y fundamentos que servirán para que podamos ejercer nuestro derecho al voto de manera razonada y consciente.

1. Involucrémonos en el proceso electoral, derrotemos la indiferencia y comprometámonos.

El voto es un derecho inalienable y un deber fundamental. Nadie debe privarse votar. La Iglesia no avala a ningún partido político o candidato, pero si nos llama a participar en las elecciones con seriedad y responsabilidad.

2. Reforcemos con el voto el comportamiento ético en la sociedad, acabemos con la corrupción.

Es inmoral e ilegal comprar y vender votos. Esto atenta contra la dignidad de la persona y el desarrollo integral de todos. No permitamos  se cometan delitos electorales.

3. Exijamos campañas transparentes que favorezcan la

unidad.

Las elecciones deben promover el respeto, el diálogo y la creatividad política que necesita el país. Pensemos en el bien común.

4. Analicemos la trayectoria, y propuestas de los candidatos.

Debemos que tener la convicción moral de que la persona y el proyecto político que se eligen, contribuirán al bienestar de los mexicanos y sus familias.

5. Pensemos en las necesidades más urgentes de nuestra nación.

No nos dejemos llevar por propuestas populistas, simpatías, antipatías o intereses particulares.

6. Elijamos a quienes les duela la realidad de los mexicanos.

México merece ser gobernado por personas íntegras, honestas, dignas, capaces de vencer la corrupción y la violencia, preocupadas por salvaguardar la casa común, que estén decididos a afrontar la injusticia, a trabajar por los excluidos y marginados.

7. Aseguremos el país sobre valores fundamentales y protejamos su institucionalidad.

Apoyemos con nuestro voto, a quienes defiendan la dignidad de la persona, la vida en todas sus etapas, la familia fundada en el matrimonio entre hombre y mujer, el derecho primario de los padres en la educación de sus hijos, la libertad religiosa.

8. Invitemos a los políticos católicos a participar en las elecciones.

La política es una de las más altas expresiones de la caridad, implica afrontar retos de gran magnitud iluminados con la luz del Evangelio desde la Doctrina Social de la Iglesia.

9. Desconozcamos a candidatos.

Que no se pronuncien abierta y contundentemente a favor de los valores que profesamos los católicos.

10. Mantengámonos informados.

De los planteamientos de partidos y candidatos a efecto de poder razonar la emisión de nuestro voto, con sustento y orientación respecto de lo que creemos y defendemos.

Durante su primer encuentro con medios de comunicación como Arzobispo Primado de México, el Cardenal Carlos Aguiar Retes, nos recordó que es responsabilidad de cada uno de nosotros dar un voto razonado, no un voto reaccionario; y preocuparnos porque participemos todos.

Por: Luis Antonio Hernández