CHIRIGOTEANDO

AMIGOS:

En mi tierra es muy usual que el refrán por demás popular y efectivo se usa con demasiada frecuencia: “lo que mal empieza, mal termina”; ¿a qué viene esto? Simplemente porque en la primera sección de la LXIV legislatura la cámara de senadores fue el escenario de algo insólito, de algo jamás visto y quiera el Cielo que jamás volvamos a presenciar. Los protagonistas fueron nada menos que Ricardo Montreal y Marti Batres: coordinador del grupo parlamentario y presidente del senado, respectivamente. Todo empezó cuando el verde gobernador de Chiapas sintió miedo de las posibles represalias en su contra al abandonar la gubernatura por su desastrosa administración contra el paciente pueblo de Chiapas, para evitarlas, nada mejor que una senaduría, para la cual no tuvo más que aceptar figurar en la lista de plurinominales  del verde ecologista, pero como su mamá le enseño ser muy

CUMPLIDO,

por ningún motivo puede ni debe dejar tirado a Chiapas que le prometió 6 años completitos de servirle fielmente como gobernador y, estos 6 años se cumplen el próximo 8 de diciembre cuando Velazco Coello entregue el gobierno a su sucesor, el morenito Rutilio Escalante Cadena. Si los chiapanecos fueran un poquito aguerridos hubieran blindado el palacio de gobierno con el propósito de evitar su ingreso a Manuel y obligarlo a regresar al senado y no dejarlo seguir robando las partidas extraordinarias que está recibiendo Chiapas; total que esta fidelidad del gobernador chiapaneco provoco modificar la Constitución, violar el reglamento del senado con  doble votación sobre el mismo tema: en la primera por mayoría los senadores le negaron el permiso de ausentarse después de haber protestado como senador. En la segunda se lo aceptan pues ya habían tenido tiempo para afinar el arreglo violatorio a fin de que no se viera tan obvio. Este relato es muy útil tenerlo presente porque nos da a conocer la calidad de la mayoría de nuestros brillantes senadores, supuestamente de la “cuarta república restaurada”.

NO SE QUEDO

atrás San Lázaro. Aquí también fue estrenada la LXIV legislatura con el mensaje de lo que se nos espera para los próximos años: el Verde, por razones no claras, cede  diputados con los que Morena obtiene la mayoría absoluta en el congreso: ¿fue por amolar más al pri?, ¿por granjearse la simpatía de morena? o ¿por qué el verde está convencido de que pasarán décadas y décadas antes que el pri pueda repetir la hazaña de morena del pasado 1 de julio? Por otro lado no podía faltar el protagonismo grotesco del diputado ejemplar, Fernández Noroña quien se enfrentó al presidente de la Cámara, Porfirio Muñoz Ledo quien su colmillo como legislador evitó que pasara a mayores. De todos modos nos queda muy claro que tanto senadores como diputados carecen hasta de educación y de la mínima experiencia legislativa. Mientras tanto SI QUEREMOS LA PAZ TRABAJEMOS Y OREMOS POR LA JUSTICIA y hasta la próxima chirigoteada amigos. [email protected]