LO MEJOR ESTÁ POR VENIR

Columnistas, articulistas y hasta intelectuales se rompen las vestiduras por el resultado de la consulta popular en favor del aeropuerto de Santa Lucía. Como si no la supieran de antemano. 

Sucedió como  en julio: Dos a uno. 

A unos y otros les pedimos enjugar su llanto.

Seguramente Texcoco puede ser  otra alternativa para la iniciativa privada.  Que sigan con dinero propio lo que han ganado del pueblo, no del gobierno actual. Y lo termine. 

Seguramente el próximo, a quien no se ha dejado de criticar con o sin razón, se los otorgue en concesión como lo ha ofrecido en repetidas veces.

Y que lo manejen como negocio propio en beneficio de la comunidad que vuela.

Por eso estamos seguros y lo gritamos que no es el fin del mundo. Acaso, como hemos dicho, un atisbo de esperanza a partir de diciembre.

Por ello, este día, muy especial, compartimos un mensaje del escritor Jorge Luis Borges, que, quizá, sirva de inspiración, también a, hombres y mujeres.

De tanto perder aprendí a ganar; de tanto llorar, se me dibujó la sonrisa que tengo. 

Conozco tanto el piso que sólo miro el cielo. 

Toqué tantas veces fondo que, cada vez que bajo, ya sé que mañana subiré. 

Me asombro tanto como es el ser humano, que  aprendí a ser yo mismo. 

Tuve que sentir la soledad  para aprender a estar conmigo mismo y saber que soy buena compañía.   

Intenté ayudar tantas veces a los demás, que aprendí   a que me pidieran ayuda. 

Traté siempre que todo fuese perfecto y comprendí   que realmente todo es tan imperfecto como debe ser (incluyéndome). 

Hago sólo lo que debo, de la mejor forma que  puedo y los demás que hagan lo que quieran. 

Vi tantos perros correr sin sentido, que aprendí a  ser  tortuga y apreciar el recorrido. 

Aprendí que en esta vida nada es seguro, sólo  la  muerte. Por eso disfruto el momento y lo que tengo. 

Aprendí que nadie me pertenece, y aprendí que estarán conmigo el tiempo que quieran y deban estar,  y quien realmente está interesado en mí me lo hará saber a cada momento y contra  lo que sea. 

Que la verdadera amistad si existe, pero no es  fácil encontrarla. 

Que quien te ama te lo demostrará siempre  sin necesidad de que se lo pidas. 

Que ser fiel no es una obligación sino un verdadero placer cuando el amor es el dueño de ti.

Eso es vivir. ... La vida es bella con su ir y venir, Con  sus sabores y sinsabores.

Aprendí a vivir y disfrutar cada detalle.

Aprendí de los errores pero no pienso en ellos, pues siempre suelen ser un recuerdo amargo que te impide seguir adelante, pues, hay errores irremediables. 

Las heridas fuertes nunca se borran de tu corazón,  pero siempre hay alguien realmente a dispuesto a sanarlas con la ayuda de Dios. Caminar de su mano, todo mejora siempre. 

Y no te esfuerces demasiado, que las mejores cosas de la Vida  suceden cuando menos te las esperas. No las busques, ellas te buscan. 

 Lo mejor está por venir. Estamos convencidos  de lo que nos espera.

Un abrazo. A quienes gimen, lloran, ladran, se hacen jirones sus trajes de fifí. Y a quienes creen que pontifican. 

Carlos Ravelo Galindo

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