PÉSIMO PERSONAL

Estimado Sr. Gordillo: 

En semanas pasadas, mi hijo presentó un cuadro de mucho vómito, mareo y muy mal semblante.

Por lo que, fuimos al área de urgencias al HOSPITAL STAR MÉDICA Lomas Verdes. 

Esperamos media hora para que nos atendieran, y ya que nos pasaron a una camilla nos hicieron esperar otra media hora más y siguieron sin atendernos; ya desesperada, le rogué e insistí a la única doctora que estaba en el lugar, Liliana Chávez Torres, y su respuesta fue que esperáramos ya que ella iba llegando al nuevo turno "cabe mencionar que estaba mensajeando en su celular, y el demás personal platicando"; y al querer videograbar esa acción, inmediatamente me amenazaron con sacarme del lugar, sin dejarme grabar la negligencia médica de la que estaba siendo objeto. 

Después de quejarme en la dirección, fue personal de la dirección a urgencias encontrando a mi hijo tirado en el piso, ya que trató de caminar para irnos de ese hospital, pero con la debilidad se cayó, al pedirle a un enfermero que nos ayudara a levantarlo, también se negó argumentando que él era enfermero no cargador. 

Increíblemente, aún con el personal de la dirección, dicha doctora Chávez se siguió negando a atendernos, por lo que tuvieron que llamar a un médico de consulta externa,

quien vía telefónica le indico a dicha doctora que cuando menos le fuera poniendo suero mientras él llegaba al lugar. A LO QUE SIGUIO NEGANDOSE. 

Posteriormente y después 2 horas de haber llegado al hospital, llegó el médico de medicina externa, quien atendió a mi hijo, sin embargo 3 semanas después mi hijo siguió igual, bajando 10 kilos de peso, acudimos con el mismo doctor ahora a consulta externa, sin embargo, después de ver que no mejoraba mi hijo se empezó a negar a 

nuestros llamados. 

Por todo lo anterior, termine yendo al Hospital ABC, donde inmediatamente encontraron que tiene, y ya lo estabilizaron. 

Ante esta negligencia médica, comparto lo sucedido a fin de que no le pase esto a alguien más y que POR NINGÚN MOTIVO ACUDAN A STAR MÉDICA. 

Atentamente 

Hilda López de Gómez 

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