PUEDES TOMAR TU VIDA EN SERIO

¿Lo has pensado alguna vez? Porque la vida es lo más importante para ti. Como para todos. La vida es un misterio que encierra una misión específica para cada uno. En nuestra ignorancia, tenemos muchas preguntas y curiosidad por conocerlas, pero, para obtener buenas respuestas, respuestas válidas, es necesario un mínimo de preparación cultural y religiosa.

Un mínimo cultural que está al alcance de cualquiera que quiera aprovechar los conocimientos adquiridos por la experiencia de nuestros antecesores, que son el fruto de sucesivos éxitos y fracasos. Más bien de los fracasos, que son tan necesarios o más que los éxitos, porque obligan a corregir errores para poder avanzar con eficacia hacia la verdad. Y como no, de cultura religiosa, que es también cultura, pero, de inspiración divina. La religión no es, como algunos la quieren presentar, el problema de las sucesivas etapas del devenir de la historia de la humanidad, sino, la solución. Sobre todo, en estos tiempos en que los hombres, en su soberbia, actúan, así lo creen, como dioses, lo que está llevando a caer en los más graves errores y horrores de todos los tiempos: lucha de todos contra todos, el aborto, los crímenes de la llamada violencia de género, etc.

Respecto de la Cultura ya decía el filósofo griego, Sócrates, casi cuatro siglos antes de Cristo: “El conocimiento es virtud, y solo el que sabe puede hacer el bien”.

El conocimiento es absolutamente necesario, porque el hombre es el único animal que tropieza dos veces, o más, en la misma piedra. La Cultura intenta entender el mundo, y en él, al hombre. (Josep Ratzinger).

Y respecto a la Religión, así lo atestigua con su autoridad moral, Benedicto XVI, el Papa Emérito, quien dice que: “No hay Cultura sin Religión, ni Religión sin Cultura” Y que “En todas las culturas antiguas, acerca del hombre y del mundo, está incluida siempre, la cuestión acerca de la divinidad, no se puede entender en absoluto el mundo y no se puede vivir rectamente, si se prescinde de la Divino. Más aún, el núcleo de las grandes culturas interpreta el mundo en relación con lo Divino”.

Tomar la vida en serio es luchar para ser mejores, para trabajar bien, para no airarse por las impertinencias de los demás etc. para lo que es preciso hacerse cierta violencia a sí mismo. Porque la vida del hombre sobre la tierra es lucha, lucha contra las malas inclinaciones por amor de Dios. Porque Dios es Padre, que se ha volcado con cada hombre: le ha creado, le ha redimido; por cada uno se ha quedado en la Eucaristía, y está dispuesto a perdonar cuantas veces haga falta.

Dios está siempre a nuestro lado, no en una enojosa vigilancia, sino en una presencia amorosa, dispuesto siempre a ayudarnos en el peregrinaje por esta vida hacia la otra, que es eterna.

Antonio de Pedro Marquina