UN MOMENTO...

PADRE NUESTRO AMOROSÍSIMO:

Llenos de confianza en tu poder y en tu bondad infinitos, nos acogemos a ti con nuestra súplica de que tomes en cuenta a tus hijos e hijas que han equivocado su camino sembrado en todo el territorio nacional: terror, muerte, secuestros, fosas clandestinas, explosiones en ductos, robo de combustibles, de mercancías en trenes, trailers, asaltos a transeúntes, robos a domicilios, etc.

Estamos plenamente convencidos que si Tú, Padre bondadoso y omnipotente no los iluminas y los conviertes en gente de bien, jamás será posible que volvamos a disfrutar de la Paz en nuestro país.

Te lo pedimos, con todo el corazón, por intercesión de nuestra Santísima Madre, la Vírgen de Guadalupe al tiempo que te manifestamos nuestra más cumplida gratitud. ASÍ SEA