SIGAMOS EL EJEMPLO DE DAVID FRENTE A GOLIAT

Estimado señor Gordillo:

Reciba saludos de todo mi grupo y al mismo tiempo le estamos muy agradecidos por su valioso apoyo que nos ha otorgado en repetidas veces. Esperamos que se encuentre disfrutando de las mejores condiciones de la vida.

En otro orden de ideas le rogamos tenga a bien publicarnos el siguiente comentario.

Sabemos perfectamente bien que la preocupación no remedia nada, sino al contrario generalmente empeora el estado de las cosas. Nos referimos, en concreto, a la gravedad de los actos violentos que están sucediendo en gran parte de la región del Bajío Mexicano, región, sin duda, de las más ricas del país tanto por sus industrias instaladas como por sus productos agrícolas, circunstancias que a esta región la convierten en más vulnerable.

Estamos conscientes que la solución de la desbordada y feroz violencia en todo el país, no se va a resolver únicamente con la fuerza de las armas y con ejércitos por numerosos que éstos pueda llegar a reclutar el gobierno; se necesita con extraordinaria emergencia de la participación de toda la ciudadanía, y lo que sigue. ¿A qué nos referimos con lo que sigue? Obvio, que la sociedad toda vuelva a la práctica de las buenas costumbres, al amor verdadero a toda la humanidad, principalmente  a los que delinquen y, desde luego empezando con todos aquellos que han venido ocasionando tanto daño a toda la gente, a la economía nacional, a bienes materiales de empresas, de instituciones gubernamentales y, desde luego de particulares; empezando con las cuantiosas inversiones que la delincuencia incontrolable ha obligado a los ciudadanos a fortificar sus domicilios y negocios a fin de pasarla más o menos seguros de no sufrir los desvalijamientos que se han convertido en la actividad más común del crimen.

Insistimos, en el hecho de que tenemos que participar como sociedad por todos los medios disponibles y al más cercano y que podemos aprovechar sin límite alguno es, desde luego, cambiar de actitud: convertir nuestro miedo en participación valiente, teniendo en mente el pasaje de David y del gigante Goliat: aprovechándonos del poder infinito que cada ser humano lleva en su interior y que los criminales lo explotan para el mal. ¿Por qué no usarlo nosotros con el fin supremo de aniquilar y desaparecerlo para nuestra propia tranquilidad y paz?

Por el momento es todo y agradecemos de antemano sus atenciones.

Grupo ProSatélite.