¿ALTERNATIVAS FÁCILES U OPCIONES QUE APORTEN SOLUCIÓN?
Estimado Sr. Gordillo de nueva cuenta reflexionemos en voz alta, sobre las “nuevas” formas de vida que padecemos hoy por seguir la conveniencia y no tener valor y valores. Éstas dificultan el desarrollo del individuo, que distraído, no alcanza a comprender y aplicar que implica: SER HUMANO.
La población desde siempre ha sido dividida política y religiosamente, por factores económicos y de poder. Hoy se ha visto de forma más notoria. La polarización persiste y va en ascenso, por falta de una educación propia, y por ende, social. Por confundir instrucción y educación. Por ignorar lo que implica ser humano: Libre y a diferencia de los animales, capaz de dominar sus instintos. Esa “libertad a nivel social”, se ha desvirtuado para irrespetar y desconocer lo que en realidad es trascendente.
Hoy ocupa más el cómo se ve, que atender cómo se siente y comporta. La necesidad de crear imagen, individual y colectiva en redes sociales y medios de comunicación, cambia objetivos y trastoca la percepción. En lugar de ser herramientas que difundan información y provoquen la comunicación; se usan como fuente de poder e influencia social, para generar sensacionalismos, rentables económicamente, para que el individuo, sea niño o adulto de todo nivel, aspire a lograrlos y rebasarlos.
Sin embargo, ante las crisis, el individuo en colectividad pierde personalidad, tiende a aferrarse a valores: transitorios, frágiles, superfluos, para estar a la “moda”. Al recibir noticias de violencia constante, chismes de espectáculo y falsedades político-económicas, nacionales e internacionales, se confunde y olvida su valor humano, limitándose a reaccionar a sus impulsos.
Valdría la pena observar alrededor y preguntarse: ¿Con quienes convivimos hoy? ¿Con personas o robots? Entiéndase término robots, como entidades virtuales mecánicas y artificiales, en apariencia y movimiento, simulan tener un propósito propio, pero son sólo instrumentos, que obedecerán, a quien los haga funcionar, a través de la tecnología y/o el dinero.
Lo curioso es que los “robots-humanos”. Se distinguen por ser contradictorios: en el dicho buscan promover: paz, bienestar, superación, realización, felicidad. Pero en actitudes caen en la imposición. Si no logran sus objetivos, se resienten, se tornan violentos, o evaden y son conformes frustrados.
Cuando algo pasa, la actitud y aptitud distingue a los que reaccionan pasivamente como robots y los que responden y solucionan usando su sentido común. Sin embargo, la tendencia dirige: al descuido, la imprudencia, la irresponsabilidad y la venganza, la sinrazón, por CARECER DE EDUCACION.
Eso sí, todos quieren enterarse del último detalle de lo que pasa, lo publicitan, discuten, hasta pelean por tener la razón. Pero a la hora de actuar se lavan las manos o hacen lo que le dicen los demás, para no comprometerse, ni pensar en las consecuencias o quedar mal.
Sin sentido común el tema de la muerte prevalece al de la vida. Así las cosas, es más fácil dejar tirada a una mujer a la entrada de una estación de metro para deslindarse de responsabilidad; que actuar humana y profesionalmente. Es más fácil terminar con la vida de un niño; que tener idea de lo que significa tener sexo en edad temprana y las consecuencias del abuso a cualquier edad. Es más fácil permitir que exista “bullying”, que crear sinergia con escuela, gobierno, familia y frenarlo sin pretextos.
Es más fácil acostumbrarse a que asesinen a niños y/o jóvenes, en México y el mundo, que atender la raíz del desquiciamiento social, en sociedades con entes confundidos, enfermos y en abandono.
Es más fácil destruir obras de otros, perjudicando a muchos, que simplemente sancionar y enmendar el objetivo desviado hacia otros fines, y lograr el bien común. Es más fácil lucrar con gobiernos para crear empresas que clasifican y transportan donaciones y vendan en países pobres, quebrando su industria, que transformar ONGs que atiendan pobreza EDUCANDO. No sólo promoviendo donaciones.
Es más fácil llenar los contenidos televisivos de análisis light, sexo y temas de violencia; que crear programas educativos que transmitan valores, motiven a la superación, edificando y no dañando. Es más fácil quedar bien con los que están en desgracia en el mundo, que cumplirle a pobres de su país.
Es más fácil acostumbrarse a la criminalidad, cerrando calles, comprando armas, promoviendo el miedo, pactando con mafias, sacando provecho del caos; que impulsar a emprendedores que implementen con empresa, gobiernos y habitantes, medidas FORMATIVAS E INCLUYENTES en zonas marginadas y residenciales, para frenar abuso y desigualdad.
La falta de educación desaparece comunidades sanas. La sabiduría (conocimiento aplicado), inicia en la familia (Hoy “diversa”, convenientemente promovida y favorecida por tema económico). Se fortalece en las instituciones educativas (Estratégicamente descuidadas). Y se proyecta en sociedad (No polarizada), que con visión a futuro y sentido común, evita que iglesia y gobierno corrupto, confundan con sus dogmas de fe, para lucrar y así fabrican más pobreza sumisa por ignorancia.
10 de mayo comercial. Habría que repensar la responsabilidad de las MADRES, que no sólo generan vida; también enseñan con el ejemplo, hábitos. Forman o deforman conductas del individuo. Contribuyen al desarrollo sano y libre que le permite adaptarse a la sociedad. Y educan para crear, directa e indirectamente, en conjunto con quienes se rodea, opciones de vida que aporten, no alternativas fáciles que lo lleven a su destrucción. ¿O tú, qué opinas?
Lic. Julieta Camacho Ríos
