USURPACIÓN DE TERRENOS EN ATIZAPÁN

Hace unos años recibimos una llamada de unos vecinos de la colonia Calacoaya; ellos han sido amigos de nuestra familia desde hace muchos años. Nos advirtieron que un grupo de personas habían allanado nuestra propiedad y que habían comenzado a cercar la periferia.

Acudimos rápidamente para encontrarnos con un grupo de personas desconocidas ocupando nuestra propiedad. Decidimos acudir al ministerio público del ayuntamiento municipal para alzar la denuncia de ocupación como lo señala el proceso legal. 

Nuestro abogado, gran amistad de nuestra familia, nos asesoró y por un momento decidí volver al punto de conflicto únicamente para revisar si las personas seguían ocupando nuestra propiedad. Para mi sorpresa un grupo de camionetas, muy elegantes, habían llegado al lugar y hombres armados descendieron de las mismas obligándome a retirarme hacia el ayuntamiento. Del mismo modo me comunicaron mis familiares que las mismas camionetas habían arribado al estacionamiento del Ministerio Público, pavoneando armas de alto calibre desde los blindados cristales de la camioneta.

Todos estábamos muy nerviosos, conocíamos bien la reputación del grupo delictivo predilecto del municipio de Atizapán de Zaragoza y aun así decidimos seguir el proceso legal para evitar perder la última de esperanza de nuestra familia. 

Meses antes habíamos acudido con la presidenta municipal de Atizapán de Zaragoza, la entonces electa Ana Balderas, para hacerle saber las afecciones con las que contaba la mencionada propiedad. En ese entonces realizamos un recorrido presencial junto con la Presidenta y su equipo, que, para su sorpresa se dieron cuenta de que dicha propiedad estaba regularizada y que contaba con propietarios vivos y bien adscritos.

El proceso legal, para este punto, se ha visto muy complicado y algo lento. Al presente desaparecen papeles del registro público de la propiedad del municipio de Tlalnepantla de Baz y las mesas que llevan el proceso en el del Juzgado de Barrientos localizado en el mismo municipio no han realizado sus tareas “limpiamente”.

Sabemos bien la influencia que los grupos delictivos de Atizapán tienen sobre el ministerio, sus funcionarios y jueces del juzgado de Barrientos. La manera en que se mueven papeles y se hace “cumplir” la ley depende totalmente del tráfico de influencias y demás favores económicos que estos pueden hacerle a los encargados de hacer cumplir la constitución. Esta más que claro que las autoridades municipales a cargo de la presidenta municipal Ana Balderas, han mantenido una alianza amistosa entre sus funcionarios y grupos delictivos que se asocian para hacerse favores o bien hacerse de bienes de manera ilícita para mantener su poder político bajo una sombra de corrupción y una atmósfera dictatorial que apoya la violencia hacía la ciudadanía.

Dicho dictamen puede comprobarse fácilmente con las decenas de reportes que se han realizado en la pasada y presente administración municipal. Todos los casos han sido realizados usando el mismo modus operandi de intimidación y amenazas. Es sorprendente que en nuestros días el modo de usurpación de bienes se esté realizando de igual modo a como se hacía en el siglo XVI, especialmente absurdo el mencionar que la mayoría de las propiedades se encuentran a pocos metros del Palacio municipal de Atizapán de Zaragoza; tal caso puede ser la campaña de adjudicación  del patrimonio municipal del parque de los ciervos localizado en el mismo municipio.

Afortunadamente mi familia es trabajadora y educada, por ello hemos corrido con mejor fortuna que cientos de ciudadanos “ignorantes” a los que se les ha despojado su patrimonio que bien ha sido construido con muchos esfuerzos y grandes expectativas. Aun así no contamos con influencia, ni poder y mucho menos con dinero para mantener a la decena de funcionarios que piden favores para realizar las tareas que ante la constitución juraron realizar.

Para la licenciada, jefa del departamento de mil patrañas, le gustan los relojes Rolex. A sus funcionarios les gustan “apoyos” que pueden ir de 20,000 a 40,000 pesos para hacer cumplir la ley, eso claro, si estos no pertenecen al grupo de mafiosos que se encuentran ligados con organizaciones criminales, que controlan a su beneficio a las autoridades locales.

Nuestra familia es fuerte, pero nuestra energía se ha ido consumiendo día con día; con cada requerimiento absurdo nuestra impotencia nos desgasta; con cada compensación económica extraordinaria nuestra “quincena” se ve reducida de manera considerable; con cada “bloqueo” realizado por las autoridades, nuestra dignidad es robada; eso sin mencionar las amenazas e intimidaciones que parecen quedarse impunes gracias a las sobornadas unidades de seguridad pública. 

Decidimos entonces acudir a las oficinas de enlace ciudadano del Palacio Nacional que han prometido auxiliar a cualquier ciudadano con diversas peticiones. La oficina fue abierta al público por el actual Presidente de la República Mexicana, “AMLOVE”. Nuestra “petición” ha caído en manos de diversos funcionarios, ha llegado a la capital estatal del estado y desde Toluca nos han informado sobre el movimiento de nuestro pequeño problemita. Hasta ahora Delfina, ex-candidata al gobierno del Estado de México, nos ha reportado desde su oficina en Toluca que dicha “demanda” bajará de nuevo a la tercera mesa localizada en la “incorruptible” oficina del Juzgado de Barrientos que se encarga de los municipios de Atizapán, Naucalpan y Tlalnepantla.

En dicho papel se han mostrado distintos nombres pertenecientes a diputados locales que adjudican la propiedad de nuestro patrimonio familiar; incluso ya se ha iniciado la venta de casas localizadas en nuestro patrimonio bajo el nombre de un nuevo desarrollo residencial que puede encontrarse fácilmente en google como “Atticus Residencial”, localizado justo arriba de la universidad UNITEC Campus Atizapán. Si gustan pueden obtener una más que modesta propiedad, en la página web http://gpoaztlan.com/atticus/

Parece que el municipio de Atizapán de Zaragoza se ha convertido al sistema feudal, donde el señor feudal es electo por sus ciervos cada 4 años. Dicho Señor feudal actúa de manera tiránica sobre todo su reino, ayudado por sus guardias personales plagada de “sicarios” que atemorizan a los esclavizados ciervos colocados alrededor del castillo del feudo.

Siervos pues, como yo en persona, que trabaja unas 40 horas por dos o tres sacos de azúcar  que deben de hacerse cobrar tributo, pagar por protección y soborno, lo que queda entonces son los mediocres granos de azúcar que pueden ser intercambiados por alimentos y pocos lujos. Mi madre pues, con enfermedades crónicas terminales como lo son el Lupus y Von Willebrand sueña con viajar al viejo continente para atender su enfermedad en Barcelona y así ayudarle a obtener una vida más digna y un cuerpo sin dolor; gracias al gran sacrificio de sus padres, mis abuelos, tiene la gran posibilidad de lograr su sueño, sin embargo nuestro Señor Feudal y su séquito consideran que nuestro trabajo y esfuerzo les pertenece de manera casi divina. 

A los señores feudales y sus partidarios les gusta llenarse de las prendas de seda más fina, gustan también de hacerse de grandes castillos y les gusta pavonearse en carruajes recubiertos, empujados por finos corceles. Sus primogénitos gozan del “designado” derroche de sus padres y favorecen la creación de finos retratos en excéntricas localidades fuera del reino. Sus partidarios gozan del pleno absolutismo parecido al de la Francia del siglo XVI, se regodean en grandes justas y festivales. Para ellos es imposible colocarse al nivel de un insignificante ciervo cuya carne y vida representan los cientos de galeones acuñados con

grabados de sus “bustos” que demuestran su superioridad designada por el mismo Dios.

Dabi Artur Maso F.