CHIRIGOTEANDO

AMIGOS:                           

Para nadie es un secreto que en estos momentos no son momentos de despilfarro del dinero de los mexicanos. Son momentos de evitar que las cantidades adicionales, vía préstamos que el gobierno federal ha contratado con el Banco Mundial vayan a parar a proyectos sin futuro en lugar que sean canalizados  a la recuperación de la economía, a apoyar a la gente que ha perdido su trabajo, como sería lo justo y necesario.

ACTUALMENTE, mil millones de dólares representa la Línea de Crédito autorizado por el Banco Mundial y, forma parte de un programa de financiamiento derivado de la pandemia por el Covid -19. ¿No qué no se endeudaría el país? Esto ha dicho hasta la saciedad López Obrador. No se vale engañar a la gente ocultando la información sobre el endeudamiento. Varios cientos, si es que no miles de pesos ya deberá cada mexicano al nacer.

LAS MARCHAS, supuestamente, de protesta realizadas el jueves 4 en Guadalajara y el viernes 5 en la CDMX ni fueron marchas ni fueron protestas. En realidad lo que sí fueron: grupos de encapuchados y encapuchadas, a sueldo, que salieron a destrozar cuanto negocio encontraron, a robar y a tratar de destruir todo lo que les fue posible en la ruta de la Embajada de Estados Unidos y de la Casa Jalisco en Polanco. Más de una hora estas hordas de  anarquistas  sembraron el terror sin la menor participación de los cuerpos policiacos. Éstos hasta en la Casa Jalisco fue que hicieron acto de presencia y evitaron mayores destrozos. Sin embargo, cuando Claudia se decidió dar la orden de que la policía detuviera a las y los sinarquistas ya habían realizado todos los destrozos a monumentos y comercios hasta llegar a la Embajada de Estados Unidos donde aventaron bombas molotov y cohetes, piedras, etc., y de ahí a la Casa Jalisco. Esto no es una noticia, sino simplemente un comentario que a mi juicio, bien vale la pena mencionarlo con verdadera preocupación, toda vez que no es posible que se laven las manos las autoridades, justificando que la policía esta para proteger a la ciudadanía y no para reprimirla. ¿Acaso no es proteger a la ciudadanía evitar destrozos en sus pertenencias y su seguridad personal?

DE ACUERDO con el senador Héctor Vasconcelos, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, la incorporación al Consejo de Seguridad de la ONU ofrece a México la oportunidad de participar en la reestructuración que tendrá el mundo, luego de la pandemia del Covid-19.

El Consejo de Seguridad está integrado por 15 países miembros: China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Rusia con poder de veto, tienen escaños permanentes. Los otros 10 ocupan cargos no permanentes, y cubren un periodo dos años, como en el caso de México. México ha sido parte del Consejo de Seguridad en cuatro ocasiones: 1946, 1980/81, 2001/2002 y 2009/10; esta es la quinta ocasión y participara en decisiones del más alto nivel en el órgano de la ONU que se encarga de velar por la paz y la seguridad internacional. Edmundo Ortega.

DESCONFIANZA: sin el menor asomo de duda alguna, la única causa que en México se continúen esfumando las inversiones, tanto extranjeras como nacionales, es la incertidumbre cuyo origen son las impredecibles políticas públicas y la falta de una seguridad jurídica. En este sexenio vemos por primera vez, desde 2011, que México desaparece de la lista de los principales 25 países, destinos de inversiones extranjeras directas: y lo grave es que la causa, no es porque nuestro país haya perdido su potencial competitivo, sino, como todos sabemos, es ni más ni menos, así de simple por una generalizada ausencia de la mínima confianza en el gobierno de López Labrador. 

Mientras tanto SI QUEREMOS LA PAZ TRABAJEMOS Y OREMOS POR LA JUSTICIA y hasta la próxima chirigoteada amigos. [email protected]