CHINA Y NUEVA YORK EJEMPLOS

Hay que tener siempre en cuenta que la corrupción, con frecuencia, no es un obstáculo para el desarrollo de los pueblos. China es un ejemplo de ello, si bien es cierto que actualmente ocupa el lugar 75 en la materia en muchos años ocupó uno de los primero lugares por corrupción, pero eso no impidió que se dieran enormes inversiones que hicieron de China una potencia económica a nivel global. La ciudad de New York es un ejemplo de que también en los países desarrollados ha convivido la corrupción rapante, como fue el caso Nueva York durante décadas y, pese a ello hubo un desarrollo formidable de la estructura urbana.

Sin embargo, en el caso de México, en este momento no es posible imaginarse conviviendo la corrupción con el crecimiento y el desarrollo. La presencia de la corrupción significa precisamente falta de Estado de Derecho. Y sin éste, en la coyuntura actual, no hay manera de que las inversiones crezcan. Tal vez hubo una época en México en que la corrupción generalizada convivió con el crecimiento de la ciudadanía y la industrialización. Sin embargo, esa época ya quedó muy atrás. 

En el marco de la falta de Estado de Derecho, un capítulo específico es el problema de la seguridad de los bienes y de personas. A lo largo de las últimas dos décadas, México ha sufrido el embate del crimen organizado: hasta el momento no han existido políticas eficaces para controlarlo. Actualmente en la administración de López Obrador tenemos un crecimiento de todos los índices de criminalidad.

La estrategia que intenta evitar el enfrentamiento entre las fuerzas de seguridad del gobierno y el crimen organizado no están dando los resultados esperados. Lo peor es que la sociedad y sobre todo los empresarios nacionales, empiezan a ver en algunas áreas del gobierno una intención de cuestionar el Estado de Derecho por lo menos en el ámbito del cumplimiento de los contratos y de los compromisos adquiridos por el gobierno mexicano con antelación.

Pablo Gómez Tarso