CHIRIGOTEANDO

AMIGOS:

En todos los medios de comunicación se ha comentado que las elecciones del próximo domingo 6 de junio, son las elecciones más importantes de la historia. En efecto, por varias razones: Morena corre el peligro de perder las mayorías, tanto en San Lázaro como en el Senado. Si esto se llegase a consumar con ello veríamos, de alguna manera, que su auto llamada Cuarta Transformación sufriría su primer atorón a cargo de sus opositores. Como es bien sabido esto es lo que menos quiere su líder, López Obrador. El Ejecutivo federal está echando la casa por la ventana con el único fin de evitar semejante descalabro.

ENTRE LOS temas más reiterativos, con miras a evitar perder las mayorías en el Poder Legislativo, fácilmente, se puede mencionar, nada menos que las vacunas y su aplicación en suelo mexicano. Pienso que si para el 6 de junio la pandemia coronavirus permite que los electores salgan a emitir su voto como en todas las demás ocasiones anteriores sin ningún temor al contagio porque, por lo menos, toda la población mayor de 50 años ha recibido la dosis correcta de la vacuna, bien puede suceder que continúe el gobierno de un solo hombre. Pero si para entonces, AMLO sigue con  promesas y mentiras únicamente, los electores no se acercaran a las casillas. Lo más seguro es que los temores de López Obrador se conviertan en una realidad venturosa para los “conservadores fifís” y desastrosa, muy desastrosa  para los chairos.

MÁS acerca de las vacunas, su llegada a tierras mexicanas y su aplicación a los mexicanos. Hasta el momento, este tema, como nos lo presentan, da la impresión de una historia de ficción chafa, y mientras tanto los más de mil decesos en menos de 24 horas sigue su marcha incontrolable en todo lo que da. Pero, lo más desesperante y angustioso, por lo menos para mí, es lo que se nos espera en los próximos días: Las nuevas cepas del Covid-19 se presentan con mayores complicaciones y, por tanto, con mayor letalidad. Contra las nuevas cepas no funcionan las vacunas existentes. Lo que quiere decir que, nos encontramos en total indefensión y con gobierno que no acierta, por incapacidad o por falta de voluntad, a tomar las decisiones requeridas en las actuales circunstancias de la pandemia.

NUEVA puñalada al pueblo está por consumarse. Si López Obrador sale con la suya de que sus muchachitos legisladores aprueben la llamada “ley nahle” o sea, Ley de la Industria Eléctrica. Ésta, como quizá ninguna otra, ha sido terriblemente combatida por expertos y especialistas de alto renombre, por legisladores reconocidos, rechazada por la Suprema Corte de Justicia, por Acción Nacional, por el PRD y por el PRI y todos coinciden en que la reforma eléctrica de AM, para lo único que servirá es: para que los mexicanos paguemos más cara la luz, ahuyentará inversiones nacionales y extranjeras, violará nuestra Constitución y pondrá en grave riesgo el T-MEC. ¿Algo más…?

DICEN las malas lenguas y la mía que no es tan buena que, el gobierno de López Obrador está quebrado. No tiene dinero por propias decisiones y por comprometer buena parte del presupuesto para sus programas. De manera directa en sus proyectos estrella: Santa Lucía, Tren Maya, Dos Bocas, rescate de Pemex, y los Ninis, entre muchos otros pesimamente administrados todos. Desde luego, sin ausencia de corrupción: Contratos directos, inversiones en total y absoluta opacidad, y otros vicios que históricamente han sido compañeros de viaje de los gobiernos mexicanos por décadas y, por lo tanto, de sobra   conocidos. Ésta es una de las grandes razones de falta de dinero para las prioridades, como la atención requerida de la pandemia. Mientras tanto SI QUEREMOS LA PAZ TRABAJEMOS Y OREMOS POR LA JUSTICIA y hasta la próxima chirigoteada amigos. [email protected]