CHIRIGOTEANDO

AMIGOS:

Como es bien sabido. El municipio de Ecatepec desde siempre ha resultado de los más castigados por la violencia descontrolada que desde hace más de una y media décadas vive nuestro país, muy tristemente. El pasado Día Internacional de la Mujer (8 de marzo). Un grupo de manifestantes demostró su enojo airadamente destrozando ventanas y puertas del Palacio Municipal. No podía ser con diferente ánimo, cuando en 2019 se registraron 257 violaciones en Ecatepec, y 263 casos que se contabilizaron el año pasado. El acoso sexual se incrementó de 119 denuncias a 152. De acuerdo con defensoras de Derechos Humanos documentan 195 feminicidios en la entidad y de éstos corresponde a Ecatepec un alto porcentaje.

AÚN HAY más. Las consignas lanzadas, las pintas con aerosol y los destrozos justifican el rechazo a los feminicidios y demás violencia en contra de las mujeres que ocurren todos los días. Ya no hay una sola mujer que se sienta medianamente segura en la calle. Corre peligro en el transporte, en su trabajo, en los mercados. No pocas saben que el crimen ha llegado a tal nivel que ni en sus propias casas se sienten del todo seguras. En tanto, las autoridades se contentan con afirmar reiterativamente: ¡Vamos requetebién!

EN CDMX. Las marchas resultaron peor. En lugar de que del Palacio Nacional saliera una voz conciliadora. De esperanza de que la violencia de género es uno de los máximos pendientes en la agenda presidencial. Las 20,000 mujeres aproximadamente que integraron una de las diversas manifestaciones de la capital salieron del monumento a la Revolución rumbo al Zócalo donde se toparon con el muro de la vergüenza. La intención de las manifestantes fue derribarlo, pero solo les fue posible hacerle un boquete. Policías las repelieron con gas pimienta. Nuestro coraje y el que estamos hartas es más grande que esta valla, dijo una de las manifestantes quien fue violada a los cinco años.

EN CASI todo el país las mujeres se manifestaron de manera más o menos pacifica a excepción de Puebla, Toluca y Querétaro. En estas ciudades al igual que la ciudad de México se registraron destrozos, pintas a monumentos y edificios públicos, así como a numerosos comercios que encontraron a su paso. Pienso que la ira desbocada expresada, más que por la     violencia de sexo, se debe al poco o nulo caso con que los gobernantes y las respectivas autoridades responden a sus muy justificadas demandas. Así como también por la manera descarnada con que son tratadas por los tribunales a las denunciantes. Mientras tanto SI QUEREMOS LA PAZ TRABAJEMOS Y OREMOS POR LA JUSTICIA y hasta la próxima chirigoteada amigos. [email protected]