El concepto clase media es difícil de establecer y complejo de asir, pero no por eso deja de ser menos real y, sobre todo, políticamente relevante, advierten Luis de la Calle y Luis Rubio en su ensayo Clasemediero.

De acuerdo con el estudio Bajo Presión: la disminución de la clase media, publicado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE) a finales de 2019, para que los mexicanos pertenezcan a ese nivel socioeconómico se requieren ingresos mensuales en un rango de 6 mil 260 a 16 mil 700 pesos.

El concepto de clase media es elástico, porque incluye a personas con ingresos muy distintos, por lo que es preferible emplear el termino clases medias. Sin embargo, a pesar de las diferencias nivel de ingreso, existen similitudes en su concepción de la vida y su lugar en la sociedad.

El termino comprende profesionales, comerciantes, burócratas, empleados y académicos, los cuales tienen un ingreso suficiente para vivir en el entorno urbano (lo que no elimina su presencia en el ámbito rural) y desean mejorar su posición económica de manera sistemática.

Además de la disponibilidad de ingresos suficientes, todas las definiciones de clase media contemplan la búsqueda de medios de superación y movilidad social;  empleo esencialmente en el sector servicios; interés por el cine, la cultura y otras manifestaciones artísticas como entretenimiento; la propiedad o el alquiler de una casa o apartamento como base de su desarrollo familiar; la posición de un automóvil u otro tipo de satisfactores, como televisión, internet y smartphone.

REDACCIÓN