AMIGOS:

Tenemos un evidente ejemplo de corrupción muy cerca de nosotros. Encarnado en la persona de la alcaldesa, Patricia Durán Reveles. Esta tiene el valor de dejar el municipio endeudado hasta más no poder. Y de pilón, con las arcas municipales de Naucalpan en ceros. Razón por la cual los más de ocho mil trabajadores, incluyendo los sindicalizados y de confianza se niegan a trabajar. Más de medio siglo he seguido la vida municipal muy de cerca. Incluso, en tres ocasiones he sido parte del staff, en tres diferentes desempeños. Pero, jamás me había tocado presenciar semejante caos como en el actual.

SIN IMPORTALES, un cacahuate a las autoridades que el pueblo se encuentre nadando en sus propios desechos. Que tan poco la discutida vigilancia no exista porque tanto el personal recolector de basura como los cuerpos policiacos se debe a que a como no hay dinero, los mismos trabajadores tienen que cubrir los costos: Reparaciones mecánicas de sus patrullas, combustibles, municiones para sus armas, etc. En iguales condiciones se encuentra también, el personal de recolección de los desechos públicos. Al igual que el personal de vigilancia -seguridad- ante la falta de pago de sus quincenas se niegan a trabajar. Esta situación es en extremo caótica y sin esperanza de un arreglo a corto plazo.

ESTE SE DARÁ, cuando se decida auxiliar la federación. Del Estado, bien poco se puede esperar. Don Alfredo del Mazo anda más entretenido en la sucesión de su gobierno que en intentar resolver problemas de los municipios. Por serios que estos sean. La problemática de Naucalpan, de seguro, va para largo. Simplemente, son muchos los miles de millones de pesos que necesita para abogados, liquidaciones a cientos de exempleados y en pagar todas las quincenas retrasadas, aguinaldos y despensas. Es de desear, vehemente, que el gobierno federal acuda rápido en auxilio de la gente de Naucalpan de Juárez. La sociedad mayoritaria es buena contribuyente.

EN TANTO, doña Angélica Moya, alcaldesa electa de Naucalpan de Juárez, pone la barba a remojar. Por supuesto, que no querrá verse en este mismo espejo. En gran parte dependerá de ella y de sus colaboradores que elija para las funciones claves. Debe gobernar de cara al pueblo. Atendiendo las necesidades de los gobernados sin esperar que estos se vean obligados a plantones, marchas y gritos para ser escuchados por sus autoridades. Las y los ciudadanos deseamos ser tomados en cuenta y atendidos en nuestras demandas justas con eficiencia. Sin prórrogas injustificadas y sin pretexto alguno. Este puede ser uno de los caminos exitosos en el oficio de gobernar. ¿No cree usted. . .? Mientras tanto SI QUEREMOS LA PAZ TRABAJEMOS Y OREMOS POR LA JUSTICIA y hasta la próxima chirigoteada amigos: [email protected]