CON LAS DETENCIONES QUE HAN LOGRADO HACER…

Tal parece que el cártel de Santa Rosa de Lima ha desaparecido. Lo cual ha resultado favorable a la violencia. Porque ahora son brazos de los cárteles de Sinaloa y el de JNG, quienes se disputan el control de la región de Guanajuato, asesinatos, feminicidios, secuestros, extorsiones, huachicol, asaltos, robos a habitaciones y de automóviles, se incrementarán, lo más seguro es que, conforme uno de los cárteles disputantes vea más lejana la supremacía de la región, en su desesperación incremente la violencia y con ella una mayor crueldad. Para que realmente veamos disminuir la fuerza de la delincuencia organizada; es preciso que, las fuerzas armadas y policiacas se encuentren bajo las directrices de auténticos estrategas y que pase de inmediato a formar parte de los difuntos la estrategia del señor López Obrador: “abrazos no balazos” ¿No cree usted?

El colmo, creo que me queda corto usar esta expresión. De todos modos, hay que llamarlo de alguna manera. El hecho de que madres que ya pintan en el rosto el deterioro del paso de los años y del llorar continuo de dolor. Hay que añadir que se ven obligadas a salir a buscar a la hija, al hijo o al esposo desaparecidos desde años, meses, semanas o quizá días. A sabiendas que se exponen en esta búsqueda a caer ejecutadas bajo las balas de sanguinarios, antes de encontrar algún rastro, de su ser querido. Ya son muchas madres, principalmente, que han encontrado la muerte antes de encontrarse con los restos de su ser querido ante las balas de sicarios de manera, por demás cruel, en las fosas clandestinas o en otros sitios. No es posible que la sociedad mexicana siga tolerando tan descontrolada violencia como un simple observador. Por fortuna, ya se encuentran en plena actividad varios grupos en contra de la corrupción nacional: La impunidad y de la delincuencia.

Mientras el buen fin, hacía de las suyas, comercialmente. El crimen organizado, también hacía de las suyas. A penas si le alcanzó, este largo fin de semana, para mandarse al camposanto a 208 personas. Entre estas 208 personas se contabiliza a toda una familia que en su propio domicilio fue masacrada. Sin importarles que se encontraran niños chiquitos, entre las víctimas en Tarimoro. Así de doloroso, están las cosas en Guanajuato, donde de viernes a domingo (18, 19 y 20 de noviembre), se registró 31 asesinatos dolosos.

Dr. Arturo Aguilar