CHIRIGOTEANDO:

AMIGOS:

Si los pobres practican necesariamente la austeridad, lo menos que puede pedirse a los ricos es que la practiquen voluntariamente. Porque la ostentación de la riqueza es una bofetada a los desposeídos, un motivo de escándalo, incluso una circunstancia de sorda irritación. La desgracia de los pobres es ver la felicidad de los ricos, escribió el Dr. Henry J. Amoroso, pero la desgracia de los ricos es no encontrarla.

 

LOS GENIOS casi siempre son humildes, pero los imbéciles son siempre ostentosos. Si la ilegitimidad de la riqueza es ya de por sí un peligro que atenta contra el orden social y bienestar común, la ostentación de la riqueza es un segundo pecado que a la injusticia añade vanidad. En medio de un mundo de pobres, a nadie le es permitido absolutizar el valor de los bienes materiales, sino cultivar la seriedad contra la frivolidad, el uso moderador de las comodidades y la austeridad de vida, sin la cual no es posible la maduración humana y el mantenimiento de la supremacía del espíritu sobre la materia.

 

ESTA AUSTERIDAD de vida no es nada fácil que la consiga una persona o familia acomodada, puesto que se halla inmersa en una sociedad de consumo en la que priva el tener sobre el ser, en medio de una publicidad que crea necesidades innecesarias de lujo, superabundancia y tentada por un demonio de rivalidad que la obliga a no dejarse ganar en comodidades y bienes superfluos por los vecinos y amigos. Todo este mundillo dispendioso y orgulloso de su despilfarro exhibicionista está en contraste con el mundo de los pobres, que no son sino la pura austeridad, el ayuno, la privación, el desempleo, las carencias, etc.

 

ES OBVIO que, como están las cosas en nuestros días, relacionadas con la inseguridad, al momento de encuartelar a las fuerzas armadas, la violencia se dispara de manera doblemente brutal. Una, como desde hace cuatro años la hemos venido padeciendo. Y dos, sufriremos otro tanto, por si todavía nos hiciera falta. La idea es que en estos dos años que restan de la presente administración federal, los tres órdenes de gobierno se dediquen a construir nuevos cuerpos policiacos dotados con equipos modernos, con personas técnicas, físicas y mentalmente preparadas, a toda prueba, para el combate y exterminio de todo tipo de violencia. Mientras tanto

SI QUEREMOS LA PAZ TRABAJEMOS Y OREMOS POR LA JUSTICIA y hasta la próxima chirigoteada amigos: