El hombre, nefasto por naturaleza, que no por causa de la naturaleza, en forma sistemática ha agredido a la naturaleza en todas las formas posibles, sus estragos son conocidos y su ansia de destrucción es visible. 

El uso cada vez mayor de aerosoles, la quema de pastizales, de llantas, así como la emisión a la atmósfera de diversos gases de efecto invernadero -bióxido de carbono, metano, vapor de agua entre otros- en mucho, han contribuido al rompimiento en varias partes, de la capa protectora de ozono, permitiendo la filtración de rayos ultravioleta que son nocivos para el ser humano y que provocan desajustes en el clima, todo eso además, ha contribuido a que tengamos el llamado Cambio Climático, que se da por la acción del ser humano y no como parte de la vida del planeta como se ha tenido en otras eras. 

Dicen los que saben porque así lo han estudiado, que lo anterior y el desorden climático que provoca la destrucción de los bosques, selvas y manglares, sin olvidar la emisión de gases de efecto invernadero entre otras cosas, han contribuido a que ahora el clima sea más extremoso o sea más fuerte el calor y el frío, pero además provoca lluvias más intensas con huracanes con categorías más altas, con vientos fuertes y acción destructora que arrasa con lo que encuentra a su paso.  

El hombre ha destruido millones de hectáreas de bosque y selva, la tala no tiene fin y los efectos de esta acción, también lo ha resentido la fauna con muchas especies que se han extinguido y otras más que se encuentran en peligro al destruírseles su hábitat natural, nuestro país ha pasado a ocupar en el mundo, el PRIMER LUGAR EN ESPECIES DE ANIMALES EN PELIGRO DE EXTINCIÓN.

La naturaleza, entiéndase los bosques y lo que menciono líneas arriba, no fue hecha para soportar la acción del hombre, destruir un bosque lleva muy poco tiempo, regenerarlo lleva muchos años, este es el problema, la regeneración cuando se da es lenta. 

Nuestro estado, este lindo Michoacán, en los últimos años ha sido en el que las estadísticas nos muestran que la deforestación por la tala, los incendios forestales principalmente, han tenido un auge sin precedentes, ahora a eso hay que sumar la destrucción que está causando en los pinos el gorgojo descortezador. 

En general, son pocas o nulas las acciones de los gobiernos para llevar a cabo labores de reforestación y las muy pocas que se realizan, se cumple solamente con una de las partes de dicha reforestación, la plantación de árboles, pero, la segunda parte no se lleva a cabo, el cuidado de lo que se plantó y, sin éste, muy pocos son los arbolitos que se logran.  

La pasividad y el poco interés de los gobiernos y de la sociedad en general por preservar los bosques y la selva y por evitar la tala e incendios de los mismos, así como la cada vez mayor contaminación y la provocación de la destrucción de la capa de ozono, nos está llevando a una era que quizás no estaba contemplada en estos tiempos y esto, año con año nos traerá más destrucción del hábitat del ser humano y, año tras año, el número de muertos irá en aumento. La naturaleza se está vengando de la afrenta que continuamente recibe por el hombre, y lo hace de diversas maneras como a través de los climas extremosos y de los huracanes 

No hemos entendido que todo lo que un árbol hace, que todas sus funciones son benéficas para el ser humano, que, si lo afectamos, nos afectamos nosotros mismos. 

Decimos que la naturaleza es vengativa porque reacciona y esa reacción afecta al ser humano. Espero que no sea demasiado tarde cuando comprendamos que la naturaleza es nuestra aliada, pero que, ante una agresión reacciona y esa reacción afecta al ser humano. 

EVERILDO GONZÁLEZ ÁLVAREZ