AMIGOS:  

Está claro que, con muchas dificultades y no con la celeridad deseada, hasta el día de hoy, 16 de julio del presente año, las autoridades sanitarias han logrado la aplicación de 53 millones de mexicanos de diversas edades y de todas las condiciones socioeconómicas: en ciudades, pueblos, rancherías. Dicho de otra manera, ha recibido el antídoto la población urbana y rural; en casi la mitad de la población de 30 años y más. Todo está bien. La única pregunta que salta a la vista es: ¿Dónde están 17 millones de vacunas que han llegado a México?  De acuerdo a las autoridades sanitarias de nuestro país y de los laboratorios remitentes, para hablar en números redondos. Según registros han llegado 70 millones y se han aplicado, 53 millones hasta el lunes 16 del presente. ¿Qué suerte han corrido los 17 millones de diferencia? De haber sido aplicados a otros tantos mexicanos. Que tranquilidad se les hubiese transmitido. De todos modos, muy necesario que se le informe a toda la población del paradero de esas vacunas hasta el momento de redactar esta nota (16 de julio a las 18:30 horas).  

AMENAZAS y, lo más deleznable es que fueron cumplidas.  En las personas de candidatos a diferentes cargos y de diferentes partidos. Un total de 737 víctimas se registraron en el periodo de las pasadas elecciones. Aún un día antes de los comicios se registró el artero asesinato de la candidata a presidenta municipal de Moroleón, Guanajuato. Con lo que se cierra la cantidad de 89 políticos asesinados, aspirantes y candidatos. El PRI fue el partido más afectado con 15 políticos asesinados. Seguido por Morena con 14, PRD y PAN con 12. Como sea, estamos hablando de una real amenaza al sistema democrático. El crimen organizado, presuntamente interviene en las elecciones. Atenta, asesina, financia, amenaza y desvía. Y no hay detenidos. No hay detalles de los hechos. Gana la política de carpetas abiertas. Eternamente abiertas.     

¿SABE USTED, cuál es el principal problema del gobierno de la 4T? Ahí le va: Que ni siquiera el discurso presidencial sobre el combate a la corrupción resiste el menor análisis. Su familia se ha visto envuelta en escándalos de corrupción que ya nadie le cree su discurso, por más que repita en sus mañaneras que persigue a los corruptos. A menos que persiga a su propia familia. Ante la corrupción actual, el gobierno ya no sabe qué hacer. La realidad de los datos desmiente al presidente, por más que diga lo contrario. La violencia crece y crece y vuelve a crecer cada día que pasa. Y,  

¿QUÉ DECIR de las masacres? AMLO afirma que no ha habido masacres durante su mandato. Pero, Sánchez Cordero, Secretaría de Gobernación lo desmiente informando que, a medio sexenio, ha habido 36 masacres en el país. Uno de los colmos es que, los sexenios anteriores ya fueron superados con el doble de homicidios dolosos. Eso que apenas vamos a la mitad del sexenio obradorista. La violencia se desencadena en casi todo el país, que EEUU está pensando que las advertencias a los viajeros resultan inútiles. Quizá habría que declarar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas. Así se puede justificar una política de seguridad más severa y demandante al gobierno mexicano y de sus fuerzas de seguridad. La verdad es que, el gobierno ya no sabe qué hacer ante la creciente violencia y el evidente empoderamiento de las organizaciones del crimen organizado.  

ES UNA realidad que la economía sigue padeciendo severa anemia por las políticas equivocadas del gobierno. No prestó ayuda a las empresas cuando la requerían urgentemente, con estímulos fiscales y exenciones de pagos. “Que desaparezcan las empresas que no pueden resistir la crisis”, dijo el presidente, con la mano en la cintura. Y cerraron para siempre millones de micro, pequeñas y medianas empresas, eliminando millones de empleos. La pauperización, es desde ya, un proceso irreversible. El presidente anuncia que saldremos de la crisis el próximo año y cita datos del IMSS para sostener sus dichos. Nada más falso.  

EL PROBLEMA en México es el empleo informal, ese que paga bajos salarios y no ofrece prestaciones. El empleo formal va recuperándose porque representa menos del 40% de los empleos en el país. Quizá, incluso menos. La crisis económica es prolongada y estructural. Nada de palabras de aliento del presidente van a resolver ese asunto. Mucho menos un gobernante que no tiene la menor empatía por la gente del país. Lo único que le interesa es salvar sus obras faraónicas y sus pretensiones electorales. Fuera de eso, que se vaya al diablo el país. Ante la crisis económica que se prevé continuará durante varios años más sin salida. El gobierno no sabe qué hacer. Mientras tanto SI QUEREMOS LA PAZ TRABAJEMOS Y OREMOS POR LA JUSTICIA y hasta la próxima chirigoteada amigos: [email protected]